Gather A Night To Remember Narrated By Walter Lord Shown As Textbook
think this is the last book I read before the onset of puberty,
I was.
Its for sure it came from my Moms library, too
You see, back inthe Township employed me as a Page there do I hear muted whispers backstage, of Nepotism That was a fact of life in the big fat Police Village of City View, guys but who loves ya, baby
Anyway, this book of course is now eclipsed by Céline Dion singing My Heart Will Go On while standing bravely on the Titanics prow in our Collective Unconscious.
Cause thats the subject of the book Titanic,
Well, Heaven knows how many bold n brave corrections to Lords summary our recent history has now washed up on the Beach of Historicism!
For a while there, I thought I would actually OD on them
Or even lose my Lunch over Some of them.
Oh, that garish overkill of Hollywood media!
Who loves ya, baby Not us,
Not me, anyway No, Ill stick with my books,
“Is this the real life is it just fantasy Lost in a landslide, no escape from Reality!”
Queen was right,
Just like nepotism, Hollywood rules, I think I'd enjoy this more as a book/ebook vs audiobook, The audio was good too though, I just think I'd have a better time reading it myself, RetoEdwardianspirit de la cuenta victorianspiritsblog, premisa “Libro Sobre el Titanic”,
Y con este libro ponemos punto y final al reto eduardiano, Parece que fue ayer cuando lo empece y ya han pasadomeses en los que he hecho otras tantas lecturas, ninguna de las cuales ha tenido desperdicio, ya que no pocas de ellas están entre mis mejores lecturas del año.
Además, esta iniciativa me ha permitido darle una oportunidad a varias obras que tenia desde hacia mucho tiempo cogiendo polvo en mis estanterías, Como el caso del libro que nos ocupa,
La noche delde abril demarcó el fin del Titanic, cuando este naufragó, cobrándose miles de vidas, Y marcó el inicio de una leyenda y una fascinación que a día de hoy aún perduran, Muchos libros se han escrito sobre la tragedia marítima más famosa de la historia, Uno de los más importantes y destacados de ellos apareció en los añosdel siglo pasado, de la mano de Walter Lord, Para su composición, Lord llevo acabo una concienzuda labor de investigación que incluyó entrevistar ade los supervivientes del naufragio,
Durante muchos años este libro ha sido considerado uno de los mejores trabajos relacionados con el Titanic, De hecho, Walter Lord llegó a asesorar a James Cameron durante el rodaje de su famoso film “Titanic”, La suya es una crónica pormenorizada del hundimiento minuto a minuto, desde el momento en que se avisto el iceberg hasta la
llegada de los supervivientes a Nueva York abordo del Carpathia.
Instante tras instante Lord va pasando de lugar a lugar del barco, de pasajero a pasajero con gran rapidez y agilidad, haciendo al lector participe con gran efectividad de todo lo que aconteció durante las horas que duro el naufragio.
Esto dota a su relato de mucho dinamismo y permite que se consignen gran cantidad de detalles y hechos, Y también capta muy bien la tensión y el horror que fue paulatinamente subiendo de nivel a medida que el barco iba sumergiéndose, como poco a poco sus pasajeros fueron comprendiendo la magnitud de lo que, a primera vista, había parecido un choque sin importancia, y que a más de uno le hizo hasta gracia.
Sin que se pierda de vista como muchos de ellos actuaron y se enfrentaron al desastre de forma individual muchos de sus pasajeros, la forma en que se llevó a cabo el salvamento de los pocos vivientes y el esfuerzo heroico de muchas de las personas que ahí estuvieron.
Y todo esto con una prosa muy directa por parte de Lord, Va directamente al grano, pero sin perder de vista, ciertos detalles que nos muestra el lado más humano del hundimiento, las diferentes formas en que todos los implicados y actuaron, y que ayudan al lector a situarse dentro del barco y entre tantas personas.
Al final del libro, además, aparecen una serie de anexos que resulta de lo más interesante y que ayudan a comprender mejor cómo fueron las cosas.
Durante la catástrofe. Dichos anexos incluye una lista de los pasajeros, un mapa con las diferentes partes en las que se articulaba el Titanic y y un capítulo que se centra en datos concretos del barco, como sus características físicas y el itinerario que siguió en su travesía.
Es verdad es que “La Última Noche del Titanic” fue un libro pionero en su época, una suerte de Biblia sobre el famoso hundimiento y como se gestó.
Pero en la actualidad ha quedado un tanto desfasado y corto, mucha de la información que aporta, se ha demostrado que es inexacta o no ser verídica.
A mi, personalmente se me ha quedado en muy poquita cosa, he notado que me faltaban ciertos datos o que había muchas cosas que no coincidían con lo que tenía entendido que también os digo que yo no me considero ninguna experta sobre el tema del Titanic, para que mentir Pero aún así, no creo que haya que quitarle ningún tipo de mérito a la obra, y menos por un libro que fue escrito en una época donde no había tantas posibilidades tecnológicas o técnicas historiografícas y recabar información era más difícil.
De todas formas, hay dos cosas que me han gustado mucho del libro de Lord: en primer lugar, la forma en que mantiene el enfoque en los supervivientes, y como pone en relieve lo que os he dicho antes: que hubo muchas personas, tanto pasajeros como trabajadores del barco, que se esforzaron por salvar el mayor número de vidas posibles.
Y en segundo lugar, la manera en que su autor expone como era la ideología y la sociedad de la época, Si hubo algo que me impactó mucho de esta lectura fue como simple y llanamente se ignoró a la tercera clase, como todos los esfuerzos se enfocaron en salvar en primer lugar a las mujeres y los niños, sí, pero también a los pasajeros varones de la primera, e incluso, de la segunda clase.
Y como esta idea era algo fuertemente incrustado incluso en las mentalidades de los pasajeros de la clase más humilde del buque, para los cuales era un privilegio inesperado que les permitían acceder a la zona destinada a las clases más ricas para poder subir a un bote.
Y también son dignas de mucha atención las relaciones que se establecían entre los ricos y los trabajadores del barco, la forma en que los segundos se preocupaban de forma muy amistosa por sus señores, y estos les correspondían con familiaridad y hasta cierta camareria pero sin perder de vista nunca la diferencia de clases, obviamente.
Leyendo este libro, no he podido dejar de acordarme de una de mis series favoritas, “Downton Abbey”, Ahí se nos presenta a unos criados que están muy cómodos en su papel de servir a una familia rica y dueña de una impresionante mansión, y que sienten por ellos un cariño que va más allá de lo meramente laboral.
Nuncao muy pocas veces se cuestionan lo injusto que es que sus señores tengan más riquezas y bienes por simple derecho de nacimiento, o que sus propios trabajos puedan llegar a ser duros , malpagados e ingratos.
Todo se reduce a que ellos son sus señores, y a que estos les tratan con amabilidad y se preocupan por ellos, hay cierta cercanía entre ambos grupos dentro de los limites sociales.
Todo este montaje se presenta bajo una pátina de idealismo que puede resultar edulcorada y bien intencionada, Pero leyendo este libro uno se da cuenta que los criterios sociales e ideológicos del momento eran realmente así, las pautas estaban marcadas de esa forma.
De hecho, los acontecimientos de “Downton Abbey” se desencadenan a raíz de una muerte en el Titanic, Por algo sería no
Me satisface mucho que esta lectura haya sido la que ponga punto y final al reto eduardiano, Porque creo que lo que paso con el Titanic es muy ilustrativo sobre la gran tragedia que supuso, en el fondo, el mundo eduardiano que es uno de los focos de “Downton Abbey”, todo sea dicho.
La gente que vivió en este contexto histórico fue heredera directa del periodo victoriano, hijos de una sociedad estable, social y económicamente, con unos criterios y pautas sociales muy bien marcados.
Sus padres les legaron un mundo estable y que prometía ser permanente, y ellos se consideran con todo el derecho del mundo a llevar vidas felices y tranquilas.
Para muestra un botón: como es bien sabido no había suficientes botes en el Titanic para salvar a todos los que estaban ahí, pero eso era algo que a nadie le preocupo a la hora de echarlo a la mar.
Ni siquiera desde otras compañías marítimas, De hecho, que la naviera White Start ls del Titanic hubiera puesto más botes de lo que era habitual en la época se consideraba más que suficiente.
El mundo eduardiano no era justo para nada, había muchos problemas en su seno, Pero estos tardarían en desencadenarse, y cuando lo harían sería de una forma catastrófica y estrepitosa, Y da la impresión de que esa bomba empezó a estallar justo cuando el Titanic se hundió para siempre en las aguas del Atlantico Norte, Como si el final del barco insumergible fuera el pistoletazo de salida que marcase un tsunami que cambiaría el mundo para siempre en forma de movimientos políticos y sociales, debacles económicas, caídas de imperios y guerras mundiales.
El hundimiento del Titanic fue el despertar de un sueño que dió paso a que se impusiera la dura realidad, porque si un barco que se consideraba insumergible y que era el culmen del lujo de la época se hundía en su viaje inaugural, si la muerte se cebada en una travesía que debía de haber sido agradable y fácil, y el agua gélida no distinguía entre ricos y pobres quien podría estar seguro
En definitiva, “La Última Noche del Titanic” es una obra que con sus luces y sus sombras resulta muy ilustrativa a la hora de saber más cosas sobre el Titanic y su desgraciado fin.
Es un libro ameno y fácil de leer, lleno de datos y detalles, que no se hace pesado para nada, Quizás a nivel histórico haya quedado ya un poco obsoleto, pero Walter Lord aún mantiene el mérito de haber demostrado el lado más humano del hundimiento, y de lograr implicar lector en lo que supuso esa tragedia para sus supervivientes.
Por cierto, me declaro muy fan de la figura del pastelero Charles Joughin, Su historia es tan curiosa que hasta aparece en la película de Camerón, petaca en mano, saludando a Kate Winslett en la popa levantada del barco al final finalisimo del hundimiento.
Buscad su biografía porque de veras que resulta enternecedor lo suyo, The more I read about the Titanic the more I dislike James Cameron's film, with its reliance on spectacle, mockery/slander of historical figures Lightoller, Captain Smith, Guggenheim, etc.
, and a corny love story, when the real sinking was a horror show, Sadly, Cameron is not alone, as nearly every film there are overfeature length movies is based on fictional characters although the actual sinking contains a wealth of stories.
Many of them are here in this account, done in a documentary style, blow by blow, as Titanic hits an Iceberg, sinks, and the survivors are brought to New York City.
While the names can sometimes start to mesh together, the tight and sparse style has the effect of making the book seem utterly reliable and unsensational, so that the moments of horror, heroism, cowardice, and humor seem more real than other books that lapse into purple prose.
The book is very much a window into the social concerns and blind spots of its day, While the book remains focused on individuals, class is important, Lord supposed that the world of, whenrd class was kept at bay fromst andnd class was at an end, The arch of history though does not "bend towards justice" but instead toward decline, death, and change, The working class, at the height of its powers inwhen this was published, is now thoroughly abused by the right, left, and center, Furthermore, the racism Lord comments on is one we have partially forgotten in the obsession with "whiteness, " On Titanic it was the AngloSaxon and Nordic feeling of superiority to the Irish, French, Spanish, Polish, Italian, Greek, Chinese, and Japanese, We can argue that that world ended post World War II, but I doubt we are far enough removed from history or human nature as shown by the interplay in world politics not to mention personal experiences.
Lastly, Lord does not despise the upper class of the day, He notes their shortcomings but cannot help but admire how the three richest men onboard Astor, Strauss, Guggenheim faced and accepted death, Could you see any of our corporate overlords, replete with rainbow flags and assurances of their morale superiority, doing the same I am convinced most would either force their way onto to a boat, or fall crying to their knees.
Guggenheim, by contrast, was last seen declaring "We are dressed in our best and are prepared to go down as gentlemen, ".