Gain Your Copy Gods, Monsters, And The Lucky Peach Written By Kelly Robson Ready In Readable Copy

novella has garnered a lot of praise, but fell a bit flat for me, The world building is cool and I enjoyed the spin on time travel, but I couldn't get into the characters or their mission.
Robson takes an in media res approach, which can work well, but I would have loved some more descriptive or expository passages.
The world seems very interesting, but I wish I could have gotten a firmer grip on what was going on and how the world came to be as it was.
Ah well, forit's hard to complain! So much goodness! There has been a sprinkling of pretty okay novellas coming out duringbut none have gone so far as to wow me beyond a few lovely characters or a clever premise or two.


Until now.

Now we have a wonderful premise full of fantastic worldbuilding and a dedication to all the cool little details that make a rich futuristic world.
Add postplague creative prosthetics, ecological disasters, time travel with the banks calling the shots, a global givingup on the future for a stake in correcting the past.
. .

and the making of gods and monsters in Ur, :

I admit, this novella pushed all my buttons,

I love the time period, the exploration of turning SF into mythology, and the great colorful details, and characters I could get behind.
Did I mention I love stories that deal with Mesopotamia giddy dance

Would I have liked a full novel continuing on where this ended Hell, yeah.
I even consider myself a fanboy, This level of quality needs all the applause, :

I think I'm going to nom this for Hugo, Not doing it because it's ALSO nommed for Nebula, I just love it. : I had such high hopes for this novella, In the beginning, it seemed like it would deliver on all the promises of Solar Punk: A compelling postapocalyptic study in resilience, in what glitters amongst the scourges of plagues and environmental collapse.
Foregrounding bold disabled, fat positive, queer, and BIPOC rep, I was excited by

the cast and interested in their world of Hells and Banks.


Unfortunately, Gods, Monsters, and the Lucky Peach failed to deliver on almost every count, World building was focused myopically on ecosystems instead of societies and storytelling so I never really understood the differences between Calgary and Iceland, or what goes on in any of the Hells.
The conflict between plague babies and fat babies could have been immensely interesting social commentary, but was instead haphazardly alluded to while tiresome space was dedicated to the procurement of water samples.
It was evident that creative technologies existed and were central to the story, but readers were left to piece together what those were.
The power of banks was overstated but never shown, Overall, I could never really grasp the world being built and was frustrated by the pages dedicated to ecological sampling instead.


The characters also disappointed me, There was precious little character development, and the development that did occur was achingly slow, Actions that should have had consequences, like Minh continue to abuse her endocrine system in spite of permanent disability and Habim asking her not to, simply didnt.
The bulk of the dialogue was petty arguments between the crew that contributed little to the plot or world.
Tensions between the fat babies and the plague babies were potentially interesting but left mostly to interpretation, and its inconsistent that Habim was uninvolved.


As for rep: Disability wasnt a believable aspect of two MCs lives in spite of one being a new amputee and the other facing endocrine failure from a lifetime of abuse, and using her prosthesis mostly as toys and grappling hooks.
The plague that contributed to the disability rep and overarching Solar Punk theme received mere sentences of attention and never fit into the plot, its world, or any of the characters who survived it and were trying to build hope beyond it.
The only queer rep to speak of is one sentence that mentions one characters asexuality and speculates that theyd be willing to trade sex for a job.
To say that Im repulsed is putting it lightly, Even the fat representation ends in body modification to make the body smaller,

Gods, Monsters and the Lucky Peach was an overwhelmingly disappointing, representatively disgusting, stylistically negligible Solar Punk hopeful that failed in its fantastic potential.
Beyond being poorly written, it reinforces myths about the subhuman and primitive BIPOC “Other” through its time travel and discourse on who counts as a meaningful human.
It recycles the exhausted acephobic bet on what compromises one would make against their sexuality to get ahead, It abuses and mutilates disabled and fat bodies, Never once delivering on all the plot potentials of revolting against capitalism, world building with multiple hells and obvious histories, and baiting queer SFF readers.
I dont recommend it to anyone, sitelinkelyunquedehefesto. blogspot. com

Estamos destruyendo este planeta, Incluso los negacionistas lo saben, aunque su cobardía o intereses particulares les impidan admitirlo, Llegará un día en el que una generación deberá afrontar directamente las consecuencias de la irresponsabilidad de las anteriores.
La desertización será imparable y puede que, en algunas regiones, la superficie terrestre se vuelva inhabitable, Además, los jinetes del apocalipsis nunca cabalgan solos y es muy probable que los cambios geológicos o climáticos vengan acompañados nuevos virus o no tan nuevos entrarán en escena y la humanidad no estará preparada para combatir en todos los frentes.


Imaginad que, en uno de los peores escenarios posibles, la población que no sucumbiese a la catástrofe se viese obligada a refugiarse bajo tierra.
Que solo la ciencia y la tecnología pudiese ayudarles a lidiar con las secuelas físicas de las enfermedades.
Que prótesis cibernéticas reemplazasen los miembros dañados y sus sistemas endocrinos necesitasen de computadoras para regular los procesos fisiológicos y hormonales.
Seguirían sintiéndose humanos

Cuando llegue el transhumanismo es posible que incluso nuestra apariencia cambie Qué nos impedirá copiar el diseño de animales más perfectos y poderosos Por tanto, no sería de extrañar que una generación como la que estamos planteando, tan castigada y diferente de todas las anteriores y posteriores, sintiese cierto rencor o puede que rivalidad hacia quienes no fuesen como ellos.


Un futuro así de desolador es posible, Y su deriva, impredecible. Pero si algo tenemos claro es que los poderes económicos y políticos nunca renunciarán a su posición de privilegio.
Encontrarían la forma de seguir moviendo los hilos y siendo indispensables incluso en las situaciones más críticas.
Lo peor es que la inmensa mayoría de nosotros pensamos que si las grandes corporaciones llegasen a controlar tecnologías capaces de revertir una situación tan extrema o paliar sus efectos, antepondrían sus intereses particulares a los generales Estaremos en un error


En el añola Tierra es prácticamente inhabitable.
La sociedad se divide entre “bebés de la plaga” y “bebés gordos”, Los primeros sufrieron la catástrofe que los llevó a refugiarse bajo tierra, tuvieron que reemplazar sus miembros dañados por prótesis mecánicas y arrastran secuelas físicas importantes e incurables.
Los segundos, nacidos en el nuevo sistema, son más grandes y sanos, aunque no están mejor adaptados al medio.
Entre ambas generaciones existe cierta rivalidad o rechazo,
Parte de la humanidad trata de volver, poco a poco, a la superficie, La recuperación de los grandes ríos es fundamental en la mejora del ecosistema, pero todos los proyectos necesitan financiación de los grandes bancos.
Estos, ejerciendo un poder casi absoluto, controlan la tecnología que permite los viajes en el tiempo y solo parecen interesados en obtener beneficios enviando turistas al pasado.
Nada de lo que se haga siglos atrás, dicen, podría cambiar el presente pues, según afirman los físicos a su servicio, las líneas temporales que visitan colapsan al ser abandonadas.

En este contexto Minh, una “bebé de la plaga” deaños cuyas piernas han sido sustituidas por seis apéndices tentaculares, es elegida para liderar una expedición a la Mesopotamia de la Edad del Bronce.
El estudio del Tigris y el Éufrates podría ser fundamental para mejorar las condiciones de vida de los suyos.



Recordáis la diferencia que hacía Aristóteles entre potencia y acto Es imposible leer esta novela sin hacerlo.
Sin sentir que Dioses, monstruos y el Melocotones de la suerte podría haber sido fabulosa, pero se ha quedado en el simple esbozo de algo más grande.
La premisa de la que parte es magnífica, Tanto la sociedad planteada como las numerosas menciones a una pandemia y un cataclismo medioambiental, ejercen una poderosa atracción en el lector.
Además, breves pasajes protagonizados por Shulgi rey de Ur abren cada capítulo presagiando acción e intrigas palaciegas.
Pero eso es todo: Kelly Robson dedica más de la mitad del texto a los “tira y afloja” burocráticos que debe salvar la protagonista para hacerse con el proyecto.
Ninguno de los aspectos fundamentales de la historia, ni siquiera la tecnología empleada en los viajes temporales o las causas de “la plaga”, son explicados.
Las relaciones entre personajes y la evolución de cada uno de ellos, quedan bien retratadas, Pero esto no explica los premios que la novela ha ganado o de los que ha sido finalista, Y el final es tan abierto que solo puede justificarse si entendemos que estamos ante el prólogo de una saga.
Pero, a día de hoy, no parece haber noticias de ninguna continuación,

Siento no poder recomendaros esta obra con el mismo entusiasmo que la mayoría de las que he reseñado.
Me duele especialmente por lo mucho que me gusta el trabajo de la editorial Pulpture, Estoy diciendo entonces que no leáis el libro No, Si se trata del posicionamiento inicial de las piezas en el tablero, el desarrollo puede ser magnífico, Pero si no vais a esperar a ver si se publica una segunda parte, sabed lo que encontraréis.
No es, en absoluto, una mala opción si os dejáis atrapar por un apocalipsis como nunca os habíais imaginado.
Pero tendréis que contener vuestras ganas de más al llegar a la última página, .